banalizando lo trascendente
trascendiendo lo banal
Como os anunciaba ayer, quería escribir diversas entradas relativas al mundo de la coctelería y empezaré por uno de mis cócteles favoritos: El daiquiri de fresa.
La receta original del daiquiri (o daiquirí, como se le conoce en Cuba su país de origen) se la debemos al ingeniero estadounidense Jennings Cox quien trabajaba en una mina de hierro de la isla y al que se le acabó la ginebra con la que agasajar a sus invitados. Por miedo a servir ron a palo seco (me lo puedo imaginar con la prepotencia habitual de los norteamericanos desdeñando el licor de los cubanos) lo mezcló con azucar y zumo de limón. Posteriormente un ingeniero italiano compañero suyo, Giacomo Pagliuchi, bautizó aquella mezcla como ‘daiquiri’.
A partir de esta receta surgen multitud de versiones y, entre ellas, varias que añaden diversas frutas. De todas estas combinaciones me quedo sin dudar con aquella que utiliza las fresas que dan nombre a esta versión.
Daiquiri de fresa
Mezclar todos los ingredientes en una batidora de vaso y servir.
Chocolate y ron es el blog personal de Abel. Un pequeño cajón desastre sobre música, literatura, gastronomía, humor, arte y en general todo aquello sin lo que, aún siendo posible sobrevivir, la vida resultaría insoportable...
xris
16 de septiembre de 2009 a las 13:05
Pues yo sigo prefiriendo el daiquiri tradicional. Ya sabes que a mi las fresas… sólo me gustan «de mentira». Un besico. Xris
Abel
18 de septiembre de 2009 a las 01:23
@xris, sí, lo sé, siempre has sido especial para algunas cosas. No te preocupes, yo me comeré las fresas por tí (como casi siempre en otra época). Un beso.