Tanto viaje a Madrid en tan poco tiempo está configurando un particular mapa de lo sentidos donde se mezclan el sabor de los sandwiches del Rodilla (la prisa impone), el tacto de los abrazos a los amigos (la amistad que no falte), el olor a tabaco (¿por qué acabaremos siempre en los mismos antros?), la visión de alguna sonrisa que me desmonta (siempre seré un romántico) y la música de Manzanero (400 km más la vuelta solo en el coche dan para muchos discos).

Y es que este fin de semana entuve de nuevo en la capital de reino en viaje de extranjis y no porque fuera secreto, sino porque no avisé a ninguno de mis amgios de Madrid. Tenía asuntos que revolver y no podía quedar con ninguno de mis habituales así que espero que sepan perdonarme (tendré que pagar la penitencia, lo sé, pero espero que a la cuarta o quita copa esté todo olvidado).   :tongue:

Me alojé en el Hostal Acapulco, que regenta mi amigo J.S.R., un sitio muy recomendable si queréis una cómoda estandia en Madrid a un precio razonable. Quizá no tenga los lujos de un gran hotel pero tiene todo lo necesario para vuestra estancia (baño privado, aire acondicionado, minibar, tele, wifi gratuíta, …) y encima en pleno centro (entre Gran Vía y Plaza del Sol, a pocos metros de Preciados pero, paradójicamente, en una calle muy tranquila).

El caso es que pese a mi apretada agenda tuve algo de tiempo para dos escapadas que dediqué matar el gusanillo de mis intereses artísticos.

La primera fue vistiar la exposición Lágrimas de Eros (en el Museo Thyssen-Bornemsiza y la Fundación Caja Madrid hasta el 31 de enero). La exposición trata de realizar un recorrido desde la pintura medival hasta la fotografía del siglo XX (pasando por el subrealismo de Dalí o el famoso video de Beckham durmiendo) tomando como base la interpretación que diversos artistas han realizado de doce supuesto mítos eróticos. Y digo supuestos porque hay que tener la mente un poco retorcida para ver erótico el suicidio de Cleopatra (quien realmente fue asesinada por el emperador Octavio) o la decapitación de Goliath por David, pero en fin … Entre los artistas expuestos destacan, aparte del mencionado Dalí, nombres como los de Rodin, Courbet, Cézanne, Doré, Picasso o Warhol.

Es complicado destacar alguna obra de entre tantos maestros pero yo me voy a atrever con una: «El camíno a casa» de Tom Hunter. Posiblemente no sea la mejor obra de la exposición ni tampoco de Hunter pero tiene un dramatismo innerente tal que me llamo la atención desde que la divisé desde la otra punta de la sala y ese toque macabro todavía me mantiene la piel erizada. En pequeño seguro que no produce el mismo esfecto y no le hace justicia (esto es como el cine, que se ve mejor en pantalla grande) pero ahí os la dejo:

"The way home" de Tom Hunter

Y os pongo también otras muestras de la exposición:

"Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar" de Salvador Dalí "San Sebastian" de Gian Lorenzo Bernini "Andrómeda" de Gustave Doré

La segunda escapda fue para acercarme a ver un concierto de Manzanero que tocaba en Barcelona8. El bar ya me lo había recomendado Mar y la verdad es que es un sitio digno de visitar, con una decoración algo gótica (en colores negro y rojo y un barroco papel pintado) y música de calidad (durante el tiempo que estuve pusieron a Rolling Stones, Beatles, Lynyrd Skynyrd y un largo etc.). Las copas caras para un pueblerino como yo (venajas de vivir en provincias), pero no más que en cualquier otro local de Madrid.

Además tuve el placer de conocer a la simpática Ana (al que todo el mundo por allí llamaba «la jefa», por algo será 😉 ) y me contó que estaban abiertos desde hacía un año y tenían concierto todas las noches. Así que si estáis o pasáis por Madrid, no dejéis de visitarlo.

logo_barcelona8

José Luis Manzanero estaba flanqueado esa noche por Cristian Chiloé a la batería y Pato Frank al bajo (que se estrenaba esa noche), ambos músicos de una altísima calidad. El concierto, divertido como siempre, tuvo el plus de ver a tocar Manzanero con banda, lo cual siempre es de agradecer. Os dejo una foto:

José Luis Manaznero en Barcelona 8

En fin poco más que contaros, que acabé muerto de un fin de semana muy intenso (del que acabé con mialgia diferida, uséase agujetas), pero que repetiré.

Por cierto Jose, Cristian y Pato tocan el próximo jueves en el Guanábana Jam de Molina de Segura. No os lo perdáis.