Como os comentaba ayer, hoy quiero celebrar las 1.000 visitas de mi blog con un clásico entre los clásicos: El Dry Martini.

Dry Martini

Los orígenes de este cóctel son inciertos, desde los que aseguran que fue invención del barman del hotel Knickerbrocker (apellidado Martini y que utilizaba Noilly Prat en lugar de Martini seco) hasta los que siemplemente opinan que surgió a partir de la importación en Estados Unidos del vermout marca Martini cuando algunos barmans empezaron a utilizarlo en sus combinados.

Sea como fuere, este cóctel me va permitir contaros una historia personal y es que mi afición por la coctelería me viene de mi padre, el cual trabajó durante algunos años en este sórdido mundo (eran épocas de trabajar donde se pudiera) 😉 . Y él, al más puro estilo abuelo cebolleta (lo digo con todo el cariño) cuenta siempre tres histórias de su etapa como barman y una de ellas está relacionada con este cóctel.

Cuenta mi padre, cuando la ocasión lo merece, que una vez tuvo la oportunidad de servir un dry martini al mismísimo Frank Sinata. Sinatra, que según parece estaba de gira por Madrid, entró a la coctelería donde mi padre trabajaba (‘Chingudi’, hoy desaparecida) y pidió un dry martini. Mi padre estaba acojonado (con perdón) ya que era todavía novato en estas lides y el jefe de barra no estaba en ese momento. Así que mi padre sacó fuerzas de flaqueza y preparó el cóctel. Después de probarlo, Sinata le dijo algo al traductor que le acompañaba y éste lo trasmitió a mi padre: ‘Me pide el señor Sinatra que le felicite porque hace unas ocho horas, justo antes de coger el avión hacía Madrid, Sinatra se tomó un dry martini en la terraza del Empire State Building y sabía exáctamente igual que este’.

Desconozco cuanto hay de verdad y cuanto de ficción en esta historia, pero viene a cuento por lo difícil de la coincidencia ya que nadie se pone de acuerdo en la proporción de ginebra y vermut que debe terner este cóctel. Desde de los que apuestan por 1 parte de vermut por 5 de ginebra a los que sólo ponen unas gotas de vermut. De hecho hasta hay quien dice que ‘un dry martini es ginebra removida resueltamente con cucharilla en el vaso mezclador, sin vermut’. Yo, sin intención de sentar cátedra ninguna, he puesto una receta de 1 parte de vermut por 8 de ginebra, pero para gustos colores.

Dry Martini

  • 60 ml ginebra
  • 7’5 ml de Martini blanco seco
  • 1 aceituna
  • Corteza de limón

Mezclar en un vaso mezclador previamente enfriado la ginebra y el vermut. Servir en un vaso de cóctel y presentar con una aceituna pinchada en un palillo y la corteza de limón.